Cómo la inteligencia artificial está revolucionando los ensayos de dureza
La automatización de los ensayos de dureza es un estándar en el control de calidad, desde hace tiempo. Sin embargo, con la integración de la inteligencia artificial (IA) en el análisis de imágenes, comienza una nueva etapa tecnológica: La funcionalidad ecos AI, recientemente desarrollada e integrada en el software de ensayos ecos™ III, lleva la precisión, la fiabilidad y la eficiencia a otro nivel completamente distinto –especialmente en superficies difíciles.
De la evaluación de imagen clásica al análisis asistido por IA
Desde principios de los años 2000, los algoritmos informáticos se encargan de analizar las huellas de indentación en los ensayos de dureza. Las ventajas saltan a la vista: La automatización permite ahorrar tiempo, reduce la influencia del operador y aumenta la reproducibilidad. Sin embargo, el procesamiento de imágenes tradicional alcanza sus límites cuando se trata de superficies complejas, como cordones de soldadura grabados, materiales no homogéneos, como por ejemplo materiales sinterizados o probetas oxidadas.
Aquí es donde entra en juego ecos AI: Basado en métodos de aprendizaje automático, el sistema ha sido desarrollado para reconocer y medir huellas con fiabilidad, incluso bajo condiciones poco favorables. La IA «piensa» como un operador experimentado: identifica las estructuras relevantes y descarta artefactos o irregularidades de la superficie.
Una inteligencia artificial débil con un fuerte impacto
A pesar de no ser lo que denominamos «inteligencia artificial fuerte», en el sentido de inteligencia autónoma, sus resultados son impresionantes. El análisis de imagen no se basa en reglas genéricas, sino en millones de imágenes validadas creadas y marcadas manualmente. El resultado es un modelo robusto, capaz de distinguir con alta precisión entre una huella real y una sombra o mancha.
Un aspecto clave: ecos AI no aprende por sí sola. El sistema trabaja sobre modelos predefinidos, validados centralmente. De este modo se garantiza que no se produzcan cambios incontrolados debido a datos de entrenamiento erróneos y garantiza resultados constantes y reproducibles.
Hasta un 90 % menos de mediciones erróneas, especialmente en superficies difíciles
En comparación directa con la tecnología de segmentación convencional, la IA de ecos III reduce hasta un 90 % los errores de medición. La diferencia se hace patente, especialmente en cordones de soldadura oxidados o probetas con recubrimiento: en aquellos casos, en los que no tiene sentido utilizar algoritmos clásicos, ecos AI ofrece muy buenos resultados, sin necesidad de procesamiento posterior o con la mínima intervención.
Estable, offline y normalizado
ecos AI puede ejecutarse en cualquier PC estándar, basta con un procesador i5 moderno. No requiere conexión a Internet ni para su configuración ni para su uso. Todos los datos permanecen almacenados localmente, sin intercambio con servidores externos. Esto garantiza un sistema seguro, independiente y totalmente compatible con las normas de protección de datos.
Además, ecos AI cumple todas las normas internacionales ISO, ASTM y NADCAP. No aplica métodos alternativos de medición: evalúa las huellas exactamente según lo establecido por las normas.
Conclusión: Más seguridad con menos esfuerzo
Con la función de inteligencia artificial ecos AI, ZwickRoell ha dado un salto innovador, decisivo para los ensayos de dureza. La inteligencia artificial se integra perfectamente en el sistema actual, sin costes adicionales ni pasos extra para el operador. Como parte integral de ecos III, mejora significativamente la detección y medición de huellas de indentación, especialmente en superficies difíciles.
El resultado: menos revisiones manuales, mayor precisión y más confianza en cada resultado de ensayo.
SOBRE EL AUTOR:
Director de desarrollo e innovación, EMCO-Test
Tras su formación técnica en Ingeniería industrial en el Instituto Superior de Educación Técnica de Hallein (Austria), Michael Grandits se graduó en Telecomunicaciones, en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Salzburgo. Tras sus primeros pasos por Sony, cambió al sector de automoción y trabajó en el ámbito del control de calidad. Desde 2012, forma parte del equipo de desarrollo de EMCO-TEST en Kuchl (Salzburgo) como gestor de productos, con el objetivo de inspirar a clientes internacionales con durómetros y equipos de dureza de fácil manejo y alta calidad.

