En el método Brinell, el indentador se compone de una bola de metal duro de diámetro D = 10; 5; 2,5 o 1 mm, que se penetra en la probeta con una fuerza determinada (según la norma, de 1 kg a 3.000 kg) y se mantiene durante un tiempo de permanencia establecido.
Para calcular la dureza Brinell, se mide dos veces el diámetro de la huella en diagonal en la superficie de la probeta. Además, es necesaria la fuerza de ensayo en N y el diámetro del indentador de bola.
Ventajas del ensayo de dureza Brinell
- Apto para ensayos de dureza en materiales poco homogéneos, gracias a las grandes dimensiones de huella, siempre que la expansión por falta de homogeneidad del material sea relativamente pequeña respecto a la huella.
- Ideal para ensayos de dureza en piezas de grandes dimensiones sin mecanizar, tales como piezas forjadas, de fundición, laminadas en caliente, prensadas en caliente y con tratamiento térmico.
- No se producen fallos de medición en caso de flexibilidad de la probeta en sentido de aplicación de la carga.
- Indentador sencillo y robusto
Inconvenientes del ensayo de dureza Brinell
- Limitación de los campos de aplicación a una dureza Brinell máxima de 650 HBW.
- Limitación en ensayos de probetas pequeñas y de poco espesor.
- Largo proceso de medición de las diagonales
- Daños relativamente elevados en la probeta producidos por el indentador